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082 _0141.144
100 1 _aTarde, Gabriel,
_d1843-1904
_91738
245 1 0 _aMonadología y Sociología
260 _aBuenos Aires :
_bCactus,
_c2006
300 _a133
440 _aSerie perenne
_9133
500 _aTarde signa su Monadología y sociología con un lema, Hypotheses fingo (hago hipótesis -o las simulo-), operación que dispone de antemano las condiciones de una enunciación abierta y a la vez perentoria, riesgosa y a la vez inexorable. Hago hipótesis será el índice, ya no de una especulación o una sospecha, sino de una presencia: un hallazgo. Es el “¡Tierra a la vista!” que remueve a las ánimas inertes en un naufragio: Hasta aquí toda la filosofía se ha fundado sobre el verbo Ser, cuya definición parecía la piedra filosofal a descubrir. Se puede afirmar que si hubiera sido fundada sobre el verbo Tener, muchos debates estériles, muchos pataleos del espíritu sobre el mismo lugar hubieran sido evitados. Se tiene un avistaje, se hace un mapa, se inventa un recorrido. Mapa estelar, cartografía oceánica. ¡Tierra a la vista! Es la presencia que (re)sitúa sentidos y percibidos, es la cruz de los vientos: deseo y creencia. Razón de ser de todo espíritu navegante que no sabe bien hacia dónde navegar, pero bien sabe por dónde. Tarde lo supo, sea catalejo o microscopio, siempre se trata de un más acá: Es esta la noción concreta sustancial que se descubre en sí. En lugar del famoso cogito ergo sum, diría de buen grado: “Deseo, creo, por tanto tengo”. Avistaje.Toda una tradición ha pensado en enfocar la mirada, organizar un ojo conocedor, ojo-sujeto con el poder de constituir sus propios predicados ¿Cómo ve Tarde? Parece que desenfocara, nubla la mirada como para dar con un “en medio de las cosas” en el que se desarman las formas que nos habíamos formado; un desajuste estratégico que destituye el ojo-sujeto y lo convierte en predicado móvil de un entrecruzamiento de vistas no subjetivas. Algo así como un tercer ojo. ¿Me perdona usted este exceso metafísico, amigo lector?
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